Sueños de un doctorando

Al leer el título de esta entrada podríais pensar que hablaría de mis deseos, perspectivas futuras, de imaginar depositar la tesis, de pagar el depósito del tan ansiado título. Pero no, no voy a hablar de soñar con los ojos abiertos, sino del sueño que tuve anoche mientras dormía. Es la primera vez que sueño con la tesis.

Soñé que me arrestaban, porque había cometido algún delito, cuya naturaleza no consigo recordar. Pregunté cuánto tiempo debería quedarme en prisión, pero el guardia me dijo que todavía no se sabía. Preocupada por la tesis, pero con una calma y tranquilidad muy lejanas de mi manera histérica de abordar los problemas, pido si puedo tener un ordenador con conexión a Internet para poder seguir trabajando en la tesis. Pensé: «Eso es como estar de estancia, estoy sola todo el día, pero en vez de trabajar en la biblioteca me quedo en mi celda. Igual hasta me concentro más«. Obviamente el guardia me dijo que no se podía: si daban a cada detenido un ordenador con Internet, en pocos días tendrían montada una trama delictiva internacional. – Pues sin Internet – pido. Pienso que es hasta mejor, así no hay herramientas para procrastinar. Tampoco. Estuve a punto de protestar y explicarles que solo necesitaba poder seguir trabajando en mi tesis, pero también sabía que era mejor no lamentarme y portarme bien para obtener una reducción de la pena por tener una buena conducta.

Ya un poco preocupada, pido al menos poder mandar un correo electrónico a mi director de tesis, para poderle avisar que había tenido un imprevisto, pero que no cabía la menor duda de que acabaría la tesis el año que viene, como previsto. Tampoco me lo permitían. Pido al menos mandar un WhatsApp a una persona de confianza, para que pudiera avisar a mi director de que la tempística de envío de los capítulos cambiaría, pero que estaba trabajando. En toda respuesta me dicen: – Señorita, si necesita comunicarle algo a alguien tendrá que esperarse al turno de visitas el domingo que viene -.

Me encierran, pero antes de que el funcionario se fuera, le dije: – ¿Podría tener al menos papel y boli? –

Y me desperté.

Un comentario en “Sueños de un doctorando

  1. Verónica dijo:

    Agnesse, me encantó tu sueño, no puede ser más representativo de lo que es la locura de una tesis. Sé que este blog ya se terminó, pues ya entregaste tu tesis hace tiempo (y te felicito por eso) pero es que yo encuentro este blog en 2023 mientras lucho contra un bloqueo atroz a la hora de terminar mi tesis de doctorado. Llegué a él googleando la pregunta: ¿por qué no puedo terminar mi tesis de doctorado? Quería decirte que tus posts me han servido mucho, me han provocado cierto alivio y una bajada importante de la culpa que siento: todos mis colegas entregaron su tesis rapidísimo y al parecer sin ningún tipo de drama ni bloqueo, y no entienden lo que me pasa. Yo tampoco entiendo por qué para mí ha sido y es todavía una verdadera pesadilla. Al leerte a ti y a las personas que te comentan, me siento menos sola, y con más ánimo de que capaz puedo terminar esta cosa que parece no tener ni pies ni cabeza. Abrazo, Verónica.

Deja un comentario