El terror a la hoja en blanco

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Fuente: nyliam.files.wordpress.com

A lo largo de mi doctorado he tenido la suerte de no tener grandes problemas para empezar a escribir. La hoja en blanco nunca me ha aterrorizado. Sin embargo, ayer y hoy he tenido un pequeño bloqueo del escritor.

Ayer empezaba a trabajar en una sección nueva de la tesis. En realidad no se trata de nada nuevo, es un capítulo que escribí el año pasado, pero que tengo que rehacer completamente, porque está mal planteado (gajes del oficio). No tengo tiempo para volver a hacer la investigación pertinente, pero pensaba que con los datos que tengo bastaba «darle una vuelta» y a la semana lo tendría hecho. Creía que era el capítulo fácil: datos recogidos y analizados, capítulo ya escrito pero a replantear (ya tenía algunas ideas sobre cómo hacerlo), pensaba que sería muy rápido. Y sin embargo, llega el bloqueo del escritor. Pero, ¿por qué me ha pasado ese bloqueo? Yo creo que hay varios problemas, que a lo mejor algún lector comparte:

  1. No tener claro qué hacer. Es cierto sé que tengo que reescribir el capítulo y replantear el estudio, pero se trata de objetivos muy poco concretos. Para mejorar nuestra productividad personal una de las cosas más importante es tener objetivos claros y muy específicos. Quizás en vez de «reescribir el capítulo 4», un objetivo más alcanzable es «vuelve a redactar el tercer párrafo de la introducción», por ejemplo.
  2. Otras tareas. Ayer fue un día de reuniones, me tuve que ocupar de otros temas de trabajo. Después de las reuniones, seguí haciendo cosas relacionadas con la reunión, pero no con la tesis, y esa es una forma de procrastinación muy sutil: estoy trabajando, pero no estoy haciendo exactamente lo que debería hacer. Además, me encuentro bastante cansada y el cansancio es amigo de la procrastinación.
  3. El procesador de texto. Creo que lo peor cuando uno se encuentra en situación de dificultad para escribir es el diseño del procesador de texto.

El procesador de texto es lo peor. La hoja en blanco, el cursor parpadeando impaciente, como en espera, como dando un ritmo al tiempo que pasa…

Dicho esto, ¿Cómo he decidido abordar mi bloqueo? Aquí vienen mis consejos (que he aplicado a otras situaciones similares, y voy a hacerlo ahora):

  1. Objetivos muy definidos. He hecho una lista de tareas de aquí al 20D, día en el que me gustaría acabar el capítulo. Cada día me centro en una parte específica del capítulo. He tenido en cuenta el tiempo que voy a tener a disposición cada día y las tareas más ingratas.
  2. Descansar. No me podré permitir mucho descanso, pero mi propia organización tiene en cuenta que este fin de semana hay que desconectar un poco. Es fundamental para rendir.
  3. Escribir libremente. Antes de empezar realmente la revisión del capítulo, voy a escribir libremente (usando la técnica del freewriting), es decir, desafiando el cursor del procesador de texto escribiendo solo para hacer fluir las ideas en el documento. Ya tengo miles de borradores, pero la única manera de desafiar el bloqueo del escritor es escribiendo sin aspirar a tener ya el producto final, sino simplemente para «calentar» o para aclarar las ideas. A mí me ha resultado muy efectiva en otras ocasiones esta técnica de dejar fluir las ideas en la pantalla, sin que importe ni el formato ni las palabras, ni si está bien o no. Solo escribir. Es muy efectivo.
  4. Cronometrar. Cuando me cuesta mucho ponerme o tengo que hacer una tarea que no me apetece nada, me cronometro: me esfuerzo por dedicar concentración a esa tarea durante 25-30 minutos, nada más, sin distracciones. Por ejemplo, escribir 25 minutos libremente intentando sacar algo en claro de mi capítulo 4. Sin distracciones, sin correo, sin internet, sin nada. Es una adaptación de la técnica pomodoro.

Dejar fluir las ideas libremente por escrito es una manera muy eficaz de combatir el bloqueo del escritor.

Para el futuro me propondré también utilizar otro tipo de procesador, menos vinculado al formato de la hoja en blanco y más dinámico (hay varios, tanto gratuitos como de pago, pero a estas alturas no voy a cambiar de programa).

Espero que estos consejos le puedan servir a alguien. Y vosotros, ¿habéis tenido algún bloqueo? ¿Os da respeto la pantalla en blanco? ¿Qué técnicas usáis para calentar o desbloquear la vena creativa?

 

 

 

12 comentarios en “El terror a la hoja en blanco

    • Gracias por tu comentario. Lo importante es no dejarse intimidar. El bloqueo del escritor se supera… escribiendo, aunque sea borradores, anotaciones, cualquier cosa que permita no ver tanto blanco. ¡Ánimo!

  1. Tita Lala dijo:

    Consejos a tomar en cuenta cuando la página en blanco nos aterroriza! Yo suelo utilizar mi propio método, siempre copio el párrafo anterior y ya no está el folio en blanco.

  2. Ev dijo:

    Yo sigo todos los consejos que has dado…Cuando me noto muy cansada y veo que no voy a producir, salgo a dar un paseo o quedo con mis amigos, que siempre consiguen recargarme las pilas. PERO si no hay otra opción que escribir porque hay un deadline…Entonces aplico la técnica del freewriting para calentar y me centro luego en intentar reescribir lo que acabo de escribir para calentar. Luego ya las siguientes líneas fluyen solas 😉

    • Bien! Veo que no soy la única. El descanso está muy infravalorado, creo yo. Aunque personalmente si me tomo demasiado tiempo libre siempre está el sentimiento de culpabilidad a recordarme cuál es el trabajo.
      También es verdad que no todas las semanas son igual de productivas. Va un poco por ciclos. Y las deadlines, cómo no, están allí para que nos pongamos las pilas.
      Gracias por comentar y ¡ánimo!

    • Hola Francisco
      El blog me gustaría reactivarlo. Mensajes como el tuyo y ver que sigo recibiendo visitas me animan a hacerlo. Muchos ánimos con la hoja en blanco. Si lo he conseguido yo lo puede conseguir cualquiera.

    • Preguntate si realmente quieres acabar la tesis. Si es así, es necesario que te enfrentes a lo que escribiste. Para desbloquearse suele funcionar hacer planes muy fáciles de cumplir. Por ejemplo, proponte trabajar 15 minutos al día, concentrada y sin distracciones. Ponte una alarma. Si después de 15 minutos quieres seguir, sigue. Si no, date por satisfecha, objetivo cumplido. Necesitas crearte un hábito. Si necesitas ayuda para ello o un asesoramiento más continuado, contacta conmigo por email en privado: midoctoradoaldia@gmail.com

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